Comienza un nuevo año y yo sigo solo

Los últimos datos arrojan que en España hay 4,7 millones de hogares donde vive una sola persona, seguro que estás pensando que todos ellos son ancianos, pero la realidad es mucho mas terrible; sólo 2 millones de ellos son mayores de 65 años. Es decir, la soledad es uno de los males más presentes en este nuevo siglo y es una de las principales causas de exclusión social que afecta a todo los rangos de edad.

Parece una tontería contactar con un gabinete de psicología sólo por este problema, ya que parece que cuando se va al psicólogo “debe ser por cosas más importantes”, sin embargo, la soledad continuada y no elegida termina produciéndonos problemas muy variados y continuos, por ejemplo: tristeza, ansiedad, depresión, miedos, dificultad en la toma de decisiones, etc. Todo esto, son lo peor de los casos, pero incluso se nota especialmente en tu día a día; compartir las cargas del hogar, los gastos, la construcción de la sociedad, ofertas en viajes, en el supermercado, etc. ¿Por qué sufrir por estas cosas cuando un profesional me pueden ayudar?

Nosotros diferenciamos entre tres tipos de soledad

Búsqueda de soledad: esta la llamamos como la “soledad elegida”, son esos momentos en los que lo que busco es practicar mis hobbies, descansar, tener un momento para reflexionar, poder estar y disfrutar conmigo mismo, etc. Este tipo de soledad no sólo es bueno, sino que todo el mundo en algún momento debería buscarla o practicarla, si uno no lo realiza “cuando debe”, lo que suele ocurrir es que notamos que necesitamos escapar a una isla, la gente nos sobra, cualquier persona nos molesta, etc. Sería recomendable no llegar a este punto.

Sentirse solo sin estarlo realmente: distinguimos entre soledad y sentirse solo porque la sensación de sentirse solo es algo que a todos nos ha pasado en algún momento por diversas circunstancias: bajo estado de ánimo, conflictos con familia o amigos, incomprensión con la pareja, etc. Sentirlo de manera puntual, ni es peligroso ni problemático, el problema es cuando esta sensación se apodera de tu día a día y comienzas a funcionar como si eso fuera cierto. En los casos más extremos, podemos encontrar como la mayoría de jóvenes con ideaciones suicidas dicen encontrarse solos. Si te ves reflejado en este punto, piensa en buscar ayuda antes de que vaya a más.

 

Soledad continuada y no elegida: este es el tipo de soledad que a nosotros como profesionales más nos preocupa. Se da cuando, no existe una red de apoyo, bien sea social y/o familiar. Aprender a vivir con este tipo de soledad pasa por primera instancia por aprender a enfrentarnos a esta situación, es decir, que no tengas personas cercanas no quiere decir que no puedas llegar a tenerlas, en la sociedad de hoy en día hay multitud de recursos para acercarte a la gente y empezar a darle la vuelta a esta situación, sabemos que seguramente dará vergüenza, miedo o pereza, pero te lo aseguramos, los beneficios a largo plazo, superarán con creces esos momentos de incomodidad.

La sociedad actual nos permite contactar con gente muy diversa, puede que a ti no se te ocurran cosas o hayas probado por tu cuenta algunas y no hayan dado sus frutos o hayan salido como deseaba, por eso, desde Crecimiento Psicológico, creemos que una terapia podría ayudarte a gestionar este tipo de relaciones, darte recursos diferentes y en general, ayudarte a aprender a disfrutar la vida en soledad o compañía.

Author Crecimiento Psicologico

More posts by Crecimiento Psicologico