¿Cómo elegir un psicólogo?
A lo largo de todos nuestros años en la profesión, hablando con amigos, conocidos y familiares, una de las cuestiones más preguntadas y que mayor inquietud producen, es; ¿Cómo funciona el circuito de salud mental en España? Es decir, si me encuentro mal ¿Dónde debo acudir?.
En la sociedad actual contamos con diferentes posibilidades sobre la posible elección del profesional, sin embargo ¿Qué ventajas y desventajas me puedo encontrar? ¿Cuál se adaptará mejor a mi problema? ¿Cómo funciona cada una de ellas? Con este post intentaremos resolver esas dudas y ayudaros a hacer una elección más consciente y sabia.
1. Seguridad social:
España cuenta con uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo, que entre otras cosas, cuenta con el servicio integrado de Psiquiatría y Psicología, tal vez, el primero con mayor presencia que el segundo, pero ambos disponibles para todas las personas.
Ventajas:
– Gratuito. Así de simple; la psicología está incluida entre las especialidades con las que cuenta la Seguridad Social.
– Atendido por profesionales con una formación especifica para el ámbito de la salud mental que han realizado una oposición para poder acceder a su puesto laboral actual. Todos los profesionales de la Seguridad Social se han formado y han competido por un puesto, con lo que uno puede tener la tranquilidad de que la persona que le atenderá ha pasado por una prueba que le capacita para ello.
– Posible coordinación entre Psiquiatría y Psicología u otros servicios que se puedan necesitar, es decir, la Seguridad Social es una unidad, por lo tanto, la integración entre los diferentes circuitos de la salud mental y física suele ser correcta.
Desventajas:
– El proceso para poder comenzar es largo, ya que necesitas la derivación de tu medico de cabecera. La Seguridad Social funciona así, nunca se puede llegar al especialista directamente, el paso por el médico de cabecera es obligatorio, lo que necesariamente alarga el proceso.
– Dependiendo de la gravedad de la problemática que tengamos, puede que el sistema de salud mental no te pueda recoger por falta de recursos, no porque no sea grave. Esto es importante; la Seguridad Social es para todo el mundo y los recursos son limitados, por muy importante que pueda ser nuestro problema, puede que la evaluación que hagan del mismo sea “negativa” lo que nos relegará a un segundo puesto de importancia, no porque no sea realmente trascendente, si no porque haya casos con mayor gravedad.
– Más lista de espera que vuelve a alargar el proceso. Muchas veces la Seguridad Social está saturada, con lo que nos tocará esperar para ser atendidos.
– La continuidad de las sesiones dependerá de la gravedad, los recursos, la capacidad del centro de salud, etc. Muchas veces aunque hemos llegado a ser atendidos, lamentablemente sólo podrán vernos una vez cada 2 ó 3 meses, lo que dificulta la ayuda psicológica.
– La duración de las sesiones es posible que pueda variar en función de todos los aspectos que ya hemos citado, puede ser de una hora, o no, depende de demasiados factores.
2. Aseguradora privada:
Existen muchas aseguradoras privadas en todo el mundo, de manera general tu contratas con ellos un seguro de salud en donde entre otras ventajas puede incluir el servicio de psicología. En España, a día de hoy, no existe una aseguradora privada especializada en la salud mental, lo cual, necesariamente, no quiere decir que no sea bueno.
Ventajas:
– Probablemente tendrás un numero de sesiones cerrado incluido en tu seguro sin coste añadido. Los seguros privados suelen incluir un lote de 10, 15, 20, etc. sesiones (depende del seguro), que puedes utilizar anualmente a la hora de contratar el seguro.
– Puedes elegir a que centro acudir siempre que tenga convenio con la aseguradora. Como trabajan las aseguradoras es con diferentes centros, propios o ajenos, donde derivan a las personas y donde serás atendido.
– Los profesionales seguro que cumplen con todos los requisitos legales para poder ejercer; colegiación, seguro, titulaciones, etc. Las aseguradoras han de realizar todos estos trámites para poder contratar al profesional, además de que suelen hacer un proceso selectivo, es decir, el profesional ha pasado por una selección y criba en base a sus cualidades.
– Suele ser habitual que puedas elegir el profesional que te pueda atender. Cuando tu entras en el centro médico al que quieres asistir, podrás ver el cuadro médico en donde puedes escoger entre las personas que allí se encuentran.
– Posible coordinación con servicio de psiquiatría. Las aseguradoras cuentan con un servicio de Psiquiatría, al estar todo unificado, la coordinación e integración entre estos dos servicios suele ser buena.
Desventajas:
– Probablemente tendras que pasar por un profesional de psiquiatría, independientemente de la gravedad, para que haga la derivación al servicio de psicología. Funcionan igual que la Seguridad Social, da igual lo que te pase, el servicio de Psiquiatría es el primero por el que debo pasar para comenzar con el servicio de Psicología.
– Es posible que algunos centros o aseguradoras tengan un copago por la sesión. Algunas veces aunque ya haya pagado por mi seguro privado, para poder hacer uso de algún centro o profesional concreto he de pagar otra vez, lo que genera un doble gasto para la persona.
– La aseguradora solo ofrece un numero de sesiones determinado, en el caso de que necesites mas sesiones o quieras continuar, la aseguradora no lo cubre. Esta es la cara B de la ventaja anteriormente descrita; si contrate 15 sesiones al año, esas son las que me incluyen, da igual en que punto del proceso me halle, se han terminado y tendré que empezar a abonar las siguientes, con lo que vuelve a producirse el problema del doble pago.
– Posible lista de espera. Muchos de los centros están desbordados de la cantidad de gente que quiere utilizar el servicio, lo que puede generar listas de esperas como en la Seguridad Social, aunque si bien es cierto que en esta modalidad suelen ser esperas más cortas.
– En muchas ocasiones la duración de las sesiones que cubre la aseguradora puede ser menor. Las sesiones de Psicología de manera general son de 1 hora, pero las aseguradoras pueden ofrecer sesiones de 30 minutos; esa es la letra pequeña a la que uno debe estar atento, es decir, 20 sesiones de 30 minutos, se convierten en 10 sesiones reales de 1 hora.
– Es posible que los psicólogos tengan una mayor carga de trabajo por la afluencia de gente que pueda acudir al centro. Los números son muy simples: si trabajo 8 horas, pero las sesiones son de 30 minutos, habré visto al final del día a 16 personas; con la problemática, el desgaste, el esfuerzo, etc. que eso supone.
3. Terapia privada:
El psicólogo que ejerce por su cuenta. Suele ser una persona o grupo de personas que ejercen la profesión por su cuenta; ellos contratan el despacho, ellos se encargan de conseguir a los pacientes, ellos gestionan sus propias agendas, etc. Suelen ser autónomos y cobrar por horas.
Ventajas:
– Elección absoluta del profesional. Internet es el límite; de los cientos de entradas que me encontraré yo elegiré el que más me convenza, quiera, me llame la atención, etc.
– Atención especializada e individualizada. Estos profesionales suelen tener un volumen de trabajo menor, lo que permite una mayor atención a mi caso, lo que suele derivar, obviamente, en un mejor servicio para mi.
– Continuidad y seguimiento de las sesiones. La continuidad y el seguimiento es mucho mejor y más cómodo. El psicólogo y tu seréis los que cuadréis las agendas, habrá, de manera general, una mayor flexibilidad por su parte y una mayor elección por la tuya.
– Mayor implicación en el proceso terapéutico. Esto ocurre principalmente por dos razones: la primera; que al haber menor volumen de trabajo significa que puede dedicar más tiempo a tu caso, y la segunda; que al ser un profesional liberal, el que tu te quedes contento es importante para él, ya que podrás derivarle a más personas si quedaste satisfecho.
– No existe lista de espera. Suele ser raro los centros privados que cuentan con lista de espera, y en caso de que exista, suele ser muy corta y medirse como mucho en días o semanas.
– Máxima especialización. Como yo elijo, puedo irme a lo más específico que quiera encontrar o elegir.
Desventajas:
– Hay que pagar el servicio. Como mucho se puede encontrar algún centro que tenga bonos, pero obviamente cada sesión se ha de pagar y cada centro pone el precio que crea conveniente.
– Debe hacerse una comprobación previa de que la persona cumpla con todos los requisitos para poder ejercer. Aunque no sea algo habitual, es cierto que puede darse el caso de que la persona que nos vaya a atender no tenga algo de lo imprescindible para poder atendernos, es importante ejercer nuestros derechos si nos surge cualquier duda y exigir que nos muestre cualquier acreditación que nos tranquilice.
– La gran oferta de profesionales puede llegar a abrumar a la hora de tomar una decisión. La otra cara B de Internet, tal vez demasiada información que nos lleva a no dejarnos elegir tranquilamente.
– Puede existir mayor dificultad a la hora de coordinación con otros servicios como el de Psiquiatría, ya que el psicólogo y el psiquiatra, dos personas independientes, deben ponerse en contacto entre ellos para hablar.
Nosotros estamos dentro de la terapia privada, aunque esperamos haber podido ser lo suficientemente objetivos para poder orientar y aclarar las posibles dudas que surjan con respecto a cada modalidad. En caso de que decidáis empezar con nosotros estaremos encantados de poder ayudaros, y en caso de que elijáis cualquier otra modalidad seguro que sera igual de buena y os ayudará en vuestro proceso.