Un psicólogo, el posible remedio para estas fiestas
Tus hijos te han pedido el último modelo de un juego que ni siquiera sabes bien cómo se pronuncia. Tu pareja te acaba de avisar de que toda su familia del pueblo va a pasar unos días en tu casa y tu jefe te acaba de informar de que ese nuevo cliente (ese tan importante y tan insoportable) quiere comer contigo varios días esta semana para cerrar el acuerdo.
Y todo aderezado con polvorones, marisco y villancicos. Efectivamente, ya ha llegado y nos referimos a la Navidad. ¿Todavía no sabes por qué tanta gente busca un psicólogo en estas fechas? Pues puede que en los próximos días empieces a entenderlo.
¿Cómo sobrevivir al estrés navideño?
Nunca tenemos tiempo suficiente para reunirnos con nuestros amigos. Sin embargo, en apenas dos semanas tienes siete cenas navideñas, un amigo invisible con la gente del gimnasio (sin saber bien ni sus nombres) y varios reencuentros con tus compañeros del instituto, de tu clase de pilates y con los que hiciste el viaje de fin de curso. Por lo tanto, primer consejo: líbrate de los planes que realmente no te apetece hacer.
Otro foco de estrés navideño es la familia. Aquí lo mejor que puedes hacer es armarte de paciencia y tratar de llevar un calendario adecuado para verlos a todos. ¿Nuestro consejo? Propicia una gran reunión si es posible, para que de esta forma no te verás atado a pequeños compromisos que te van agotando la paciencia poco a poco.
Otro consejo útil es que encuentres tiempo para estar solo.
Suena difícil, pero es necesario, durante estas fechas parece imposible sacar ese tiempo que en otros momentos del año es más fácil de lograr, pero te lo aseguro, tienes derecho a encerrarte en tu habitación (o en el baño si la situación se complica demasiado) a ver ese ultimo episodio de la serie de Netflix que te tiene enganchado.
¿Qué suele pasar en estas fechas? El agobio de los planes, los regalos y, generalmente, la acumulación de trabajo. Puede parecer una tontería, pero esta sobrecarga en tu cabeza puede tener consecuencias especialmente negativas. Y es que la salud psicológica puede ser tan delicada como la física.
¿No es más común resfriarse en Navidad? Pues también lo es sentirse un poco peor por dentro. Especialmente con tanto agobio. Por lo tanto, nuestro último consejo es que si empiezas a notar que la situación te supera, busques la ayuda de un profesional.
La ayuda de un psicólogo
La relación entre las Navidades y la psicología es profunda. Y es que son muchas las personas que ven incrementarse sus niveles de estrés y ansiedad en estas fechas. ¿Cuál puede ser una buena solución si este es también tu caso? Sencillo, buscar un psicólogo con el que desahogarte y que te pueda facilitar unas pautas y herramientas para pasar estas complicadas fechas de la mejor manera posible.
En conclusión, un psicólogo puede ser un buen desahogo para estas fechas. No va a comprar por ti los regalos ni va a preparar cenas multitudinarias. Pero sí que te va a ayudar a superar la Navidad sin que te pase factura.